Castillo de Alarcón

Castillo de Alarcón

El castillo de Alarcón se encuentra en la cima de un promontorio rocoso sobre el río Júcar, que actúa de foso natural. La población de Alarcón hunde sus raíces en época romana y su nombre nos recuerda que el rey visigodo Alarico conquistó esta plaza a los romanos.

Este es, sin lugar a dudas, el conjunto fortificado más espectacular de la provincia de Cuenca (Castilla-La Mancha). Sus orígenes hemos de buscarlos en época musulmana, cuando fue asilo del hijo de Yusuf y empleado por el rebelde Aben Hafsun como baluarte defensivo.

Será durante el reinado de Alfonso VIII de Castilla cuando el castillo de Alarcón fue definitivamente conquistado a los musulmanes por Hernán Martínez de Ceballos, no sin antes tener que sitiar la ciudad durante más de nueve meses.

Castillo de Alarcón

El castillo de Alarcón propiamente dicho es una construcción de plante trapezoidal de gran altura y con torres en los ángulos destacando sobre todo la gran torre del homenaje. Se conservan casi todas las almenas del recinto amurallado. El antiguo patio de armas está ocupado en la actualidad por los jardines y el aparcamiento del parador. Desde aquí arranca todo un laberinto de murallas que dificulta aun más el acceso al interior. Las defensas se completaban con dos torres albarranas llamadas Alarconcillo y torre del Cañavete. Esta última es de plante pentagonal y realizaba las labores de avanzadilla manteniendo siempre el contacto visual con el recinto principal.

Pero, quizá, lo más sobresaliente del conjunto es la torre del homenaje, de planta rectangular, destacando en altura sobre el resto de la construcción. Posee pequeños vanos en sus muros de sillares y se encuentra coronada por una doble línea de almenas que descansan en un friso de modillones salientes y arquerías ciegas.

Castillo de Alarcón

Otro elemento reseñable del castillo de Alarcón sería la puerta que da acceso al edificio junto a las dos torres conocidas como la del Campo y la del Calabozo. La muralla está formada por tres recintos defensivos en los que se abrían hasta siete puertas que conectaban el exterior con la ciudadela.

En cuanto a los materiales empleados en la construcción del recinto se sigue la misma pauta de piedra trabajada en mampostería reforzada con sillares mejor labrados en las zonas más visibles e importaciones defensivamente hablando.

El castillo de Alarcón estuvo en posesión privada hasta el año 1964, cuando pasó a ser propiedad del Ayuntamiento y posteriormente a la Red de Paradores Nacionales del Estado. Alberga el Parador Nacional de Turismo Marqués de Villena.

Castillo de Alarcón

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