Castillo de Loarre

Castillo de Loarre

El castillo de Loarre se encuentra en la localidad de Loarre, a unos 30 kilómetros al este de Huesca. Es el más importante de los castillos aragoneses y fue mandado levantar por el rey Sancho el Mayor. Entre 1015 y 1023 cayó en manos musulmanas. Sus primeros datos documentales se sitúan en 1033, momento en el que fue recuperado por Sancho Ramírez. Los siglos venideros vivieron marcados por las luchas entre reyes y nobles que se disputaban su posesión.

El recinto fortificado alcanza los 2.200 metros cuadrados. El castillo de Loarre posee una planta irregular con 10 torres circulares y una parte cuadrada por la que se accede al recinto. Hay restos de su torre del homenaje que conserva aún el almenado. Todo el conjunto se encuentra rodeado por una cerca o barrera. La torre del homenaje, cuyos muros poseen dos metros de espesor, alcanza una altura de 22 metros y en su interior alberga cinco plantas.

Castillo de Loarre
Castillo de Loarre, panorámica. Javier Romeo©. 24 03 2004.

La puerta de los Reyes, una doble torre, es el acceso principal al recinto. Junto a esta puerta, existe otro acceso a la construcción, la puerta Oriental. Aquí se conservan las huellas de lo que fue una antigua torre vigía o albarrana separada del resto de la edificación. Tras una pronunciada cuesta, llegamos a la única puerta de acceso a la edificación, adornada con hermosos capiteles románicos.

El paseo por el interior del castillo de Loarre es un atractivo recorrido por torreones, pasadizos y arcos de medio punto hasta llegar al Balcón de la Reina, en la zona del palacio real, desde el cual podemos contemplar una fantástica vista panorámica de la Hoya de Huesca.

Castillo de Loarre

Dada la época en que finalizó su construcción, el castillo de Loarre no debió de llegar a cumplir nunca su misión de defensa, por lo que no sufrió asedios ni desperfectos bélicos, llegando así hasta nuestros días con toda su estructura original, solo deteriorada por el paso de los siglos. El material utilizado en esta construcción es la piedra en mampostería, es decir, piedra escasa o nulamente trabajada, tanto para los muros y torres como para el resto de las estructuras palaciegas. La piedra otorga al edificio un aspecto férreo y compacto, propio de este tipo de obras defensivas.

Las ruinas romanas mejor conservadas de Aragón son la base de este castillo. Desde el año 1913 ha sufrido varias remodelaciones, lo que ha permitido que se encuentre en un buen estado de conservación.

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