Castillo de Peñíscola

Castillo de Peñíscola

La blanca fortaleza de Peñíscola se encuentra situada en lo alto de un promontorio rocoso, en una pequeña península que penetra en el mar en el municipio de Peñíscola (Valencia). La estructura principal del castillo de Peñíscola y la ciudad son del tiempo de dominación musulmana. Jaime I consiguió en 1233 que la fortaleza pasase a manos cristianas, hasta la cesión del a la Orden del Temple en el año 1294, que sería quien acometería obras de restauración y refortificación del castillo hasta darle la imagen que hoy ostenta. Tras la caída de la Orden volvió a ser posesión de la corona.

En 1319 sería cedida a la Orden de Montesa. También esta Orden realizó numerosas modificaciones hoy perdidas. En el año 1411 la fortaleza es cedida a Benedicto XIII, el Papa Luna, que residió en ella desde 1415 hasta 1423, época en la que Peñíscola fue sede pontificia, y se acondicionó el castillo de Peñíscola para tal función. Con el fallecimiento del Papa Luna se cierra uno de los capítulos de mayor esplendor del castillo. En 1441 volverá a manos de la Orden de Montesa y de nuevo a la corona.

Castillo de Peñíscola

La fortaleza de Peñíscola ha desempeñado un papel protagonista en numerosos conflictos bélicos acaecidos en estas tierras: durante la Guerra de Germanías sirvió de refugio al virrey de Valencia, dotándose de una moderna artillería para combatir los ataques por el mar; en la Guerra de Sucesión fue reducto de las tropas leales al rey que combatían a las fuerzas inglesas; en la Guerra de la Independencia (1812) fue conquistada por el ejército francés, que la perdió dos años después. A partir de esta fecha su papel militar fue cada vez menos relevante.

El castillo de Peñíscola se divisa desde cualquier punto de la ciudad, ya que se encuentra en su punto más alto. Es de planta cuadrada, con cinco torres también cuadradas. La puerta de acceso al recinto se enmarca entre dos torres y por ella se entra al patio de armas.

Castillo de Peñíscola

En la parte derecha del Castillo de Peñíscola se ubican las estancias del Papa Luna y a la izquierda la iglesia de los Templarios. Una escalera de roca situada en un extremo da acceso a la parte superior del conjunto. En la muralla abalaustrada destaca una garita con el escudo de Felipe II.

La torre del homenaje está decorada con el blasón pontificio del Papa Luna: la tiara y la luna.

El material que se utilizó en esta impresionante construcción defensiva es la piedra. Parte de la muralla de la que estaba dotada la población se encuentra en perfecto estado de conservación. Todos los elementos del castillo de Peñíscola, asó como su imagen de conjunto, son de una calidad estética extraordinaria.

Castillo de Peñíscola

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